3 de marzo de1976 en Gasteiz. Matanza de obreros ordenado por Manuel Fraga. ¡NI OLVIDO, NI PERDON!

El 3 de marzo de 1976 la Policia Armada, siguiendo órdenes del ministro de gobernación, el franquista Manuel Fraga Iribarne, desalojó brutalmente a las 4.000 personas reunidas en asamblea en la iglesia de San Francisco de Asís en el barrio de Zaramaga de Gasteiz. Estaban realizando una reunión para la huelga general convocada ese mismo día. Los criminales utilizaron lacrimógenos para hacerles salir del recinto y les dispararon ráfagas de metralleta una vez en la calle.Fue la masacre del 3 de marzo de Gasteiz. 150 personas resultaron heridas, 5 personas fueron asesinadas: Pedro María Martínez, Francisco Aznar, Romualdo Barroso, José Castillo, Bienvenido Pereda.Los responsables del crimen nunca fueron investigados ni juzgados.

Ni olvidamos ni perdonamos.

Aquél 3 de marzo de 1976, tras 54 días de huelga general, Vitoria amanece completamente paralizada y sus calles repletas de barricadas. Columnas de trabajadores, a las que se unen comerciantes y estudiantes en número de decenas de miles de personas, se desplazan hacia el centro, produciéndose los primeros enfrentamientos con la Policía Armada y los primeros heridos de bala.A las 17 horas se convoca una asamblea en la iglesia de San Francisco de Asís a la que consiguen llegar alrededor de cinco mil personas. Otros miles se apiñan en los alrededores, impedido su paso por la policía que toma el lugar. Algo después se ordena el desalojo del recinto. Tras lanzar varios botes de humo al interior de la iglesia, la policía dispara de forma indiscriminada con armas de fuego y metralletas a los que intentan escapar del interior para no ahogarse. El resultado será de cinco obreros asesinados y centenares de heridos que colapsarán los hospitales aquél triste día.Pedro María Martínez Ocio, trabajador de Forjas Alavesas, 27 años. Francisco Aznar Clemente, panadero y estudiante, 17 años. Romualdo Barroso Chaparro, trabajador de Agrator, 19 años. José Castillo García, trabajador de Basa, 32 años. Y Bienvenido Pereda Moral, trabajador de Grupos Diferenciales, 30 años.

Una oleada de solidaridad recorrerá Euskadi y otras muchas localidades. Durante las protestas en solidaridad con los asesinatos perderán la vida Vicente Antonio Ferrero, 18 años, muerto por disparos de la Guardia Civil el 8 de marzo en Basauri durante una manifestación, Juán Gabril Rodrigo, 19 años, que cae desde una azotea intentando escapar de la policía durante una manifestación en Tarragona el 5 de marzo, y Mario Marotta, 53 años, viandante ajeno a otra manifestación de apoyo a Vitoria en Roma celebrada el 14 de marzo muerto por disparos de la policía italiana.

El 3 de marzo de 1976 cayeron asesinados cinco obreros al disparar la policía contra los concentrados en la iglesia de San Francisco de Gasteiz (Vitoria).El conflicto se había iniciado dos meses antes por la negativa de la empresa de Forjas Alavesas a negociar el convenio con las comisiones de delegados elegidos por los obreros en asamblea de fábrica, al margen de la organización sindical. El balance de la represión policial del día 3 fue de tres muertos y más de 70 heridos de bala, muchos de ellos de gravedad, de los que dosmorirían días después. Al funeral de los obreros asesinados acudieron más de 160.000 personas, prácticamente todo el Gasteiz obrero y antifascista. La ciudad quedó paralizada y vivió un verdadero estado de guerra al ser tomada militarmente por la Guardia Civil y la Policía Armada; la respuesta de los obreros no se hizo esperar, comisarías y sedes de los sindicatos fueron atacadas. Mientras, en otras ciudades, se sucedieron los paros y manifestaciones en solidaridad, bajo la consigna de “Vosotros fascistas sois los terroristas”. El cinturón industrial de Bilbo paró nada más conocer la noticia de la masacre, saliendo los obreros en manifestación para mostrar su protesta e indignación contra los crímenes del Gobierno.En una de estas manifestaciones, el día 8 de marzo, cayó asesinado por la Guardia Civil el joven Vicente Antonio Ferrer. Por su parte el PCE(r) difundió una extensa declaración con el título “El proceso revolucionario está abierto” en la que hacía un llamamiento a la huelga general en todo el país y “…a tomar las armas y aprender su manejo”.

Una matanza de obreros por la que medio siglo después nadie ha pagado.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *