Construcción y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) y los representantes legales de la familia de un trabajador fallecido este año por estar en contacto con el amianto alcanzaron ayer un acuerdo económico que evitó la celebración del juicio en Zaragoza. De esta forma, CAF reconoce el daño causado a la familia del trabajador que murió por estar en contacto con fibras de amianto, lo que le provocó un cáncer incurable.

La factoría de CAF en Zaragoza es una de las que más causas judiciales ha afrontado en la comunidad debido al fallecimiento de algunos de sus empleados –hasta 44, según las cifras que maneja el comité de empresa–.