El 27 de julio los y las trabajadoras de las Brif iniciaron una huelga indefinida para exigir tres reivindicaciones laborales: el reconocimiento de la categoría profesional de bombero, una subida salarial y una segunda actividad al llegar a una edad determinada. A juicio de CGT Aragón, son tres reivindicaciones “justas y necesarias” para “la estabilidad laboral de los y las trabajadoras” que “llevaron a una huelga indefinida tras ignorar la empresa estatal las movilizaciones previas”.

Durante estos dos meses, los y las trabajadoras de base de las Brif en Daroca han recorrido gran parte de la geografía aragonesa explicando las dificultades y los riesgos que afrontan en su día a día y las demandas de mejora que exigen. En las ciudades y localidades visitadas, han recibido el cariño y el apoyo de los vecinos y vecinas. Sus acciones se han manifestado extendido, igualmente, a otras localidades del Estado.

“Mientras recibían apoyo de partidos políticos, ayuntamientos, asociaciones… la empresa Tragsa y la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente han ignorado las reivindicaciones laborales de nuestros compañeros y compañeras”, critica CGT. “Ante la actitud de cerrazón por parte del gobierno, los y las trabajadoras de la BRIF dieron un ejemplo de responsabilidad interviniendo en más de 100 incendios a lo largo del verano”, añade el sindicato.

Desde CGT afirman no entender la actitud ni de Tragsa ni del gobierno, ante unas reivindicaciones que “son enteramente justas”. “Desde CGT, las apoyamos y vamos a seguir apoyando y participando en sus movilizaciones”, aseveran deseando “una pronta solución del conflicto” pero “ello exige una amplitud de miras y una voluntad negociadora por parte de Tragsa y del Ministerio”.