Las calles de Buenos Aires se para protestar por ante la llegada de los representantes del Fondo Monetario Internacional al pais y para rechazar el pago de la deuda argentina. Una misión del organismo llegó el miércoles 12 de febrero a Argentina para empezar a definir el plan de renegociación de los 57.000 millones de dólares que le solicitó en 2018 el entonces presidente Mauricio Macri para salir de la crisis económica que enfrenta el país.
Los manifestantes protagonizaron distintas movilizaciones exigiendo que se suspenda el pago de dicha deuda y se realice una investigación sobre la misma. Una marcha se dirigió hacia la sede el FMI en la capital, otra hacia la sede del Gobierno en la Plaza de Mayo, y una última hacia el Congreso, donde el ministro de Economía, Martín Guzmán, comparecía sobre la situación y presentaba su plan fiscal.
La semana pasada, el Senado aprobó una ley que le da al Ejecutivo amplios poderes para tomar las medidas necesarias para negociar la reestructuración de la deuda. De los 57.000 millones de dólares otorgados por el FMI al Gobierno argentino, han sido desembolsados 44.000. A diciembre de 2019, la deuda pública total del país ascendía a más de 323.000 millones de dólares, una suma que representa cerca del 90% del PIB. La administración de Fernández debe renegociar unos 195.000 millones con el FMI y bonistas privados.