Recientemente se ha abierto una página (Represión en Chile) con el propósito de recopilar la mayor parte de los vídeos grabados y publicados en el transcurso de estos días de salvaje represión, por parte del Gobierno del fascista Piñera contra el pueblo chileno. La página busca mantener en la memoria los montajes y abusos policiales y militares.
La misma está ya en funcionamiento (también en instagram), pero aún falta la inclusión de más material audiovisual ya grabado y, lamentablemente, dado que la brutal represión persiste, por grabar. Los responsables de la página solicitan la mayor difusión posible de la misma. Insurgente.org les deja aquí ambas direcciones:
CHILE NO ES PORTADA
Muertos, toque de queda, manifestaciones pobladas por miles de personas, cacerolazos, huelgas, imágenes de militares esnifando cocaína antes de reprimir, la enseñanza paralizada…. nada parece seducir a la Falsimedia nacional para poner a Chile en las portadas. Chile no es Venezuela y Piñera es de los nuestros, aplican.
El escritor reaccionario Vargas Llosa fue entrevistado por el diario-apoyo de Pinochet, El Mercurio, y se mostraba desolado, aturdido y sorprendido porque no esperaba este levantamiento popular, ya que Chile, dice, es (ahora era) un ejemplo en América latina (no conocía las consecuencias de las privatizaciones salvajes de sus amigos o se hacía el distraído).
Para reconocimiento y amistad democrática con Piñera y Bachelet (también responsable del estado de las cosas tras su gobierno de concertación que aplicó políticas neoliberales) tenemos a los grandes políticos nacionales, los Rivera, Rajoy, Sánchez, Felipe VI han abrazado con devoción a los culpables y nos los han mostrado como ejemplos a seguir.
Otro capítulo es Almagro (OEA) que tras provocar varios intentos de golpes de estado en Venezuela y difamar permanentemente a Cuba y Nicaragua, no ha tenido tiempo de analizar lo que ocurre en Haití, Honduras, Ecuador, Chile… . Un ejemplo de para qué está el personaje y la propia OEA.
La participación en las elecciones en Chile no supera el 50%. El hartazgo viene de lejos y la izquierda con sus maniobras en la concertación y las instituciones ha alejado a la gente de las urnas. Esa impresionante abstención que practican jóvenes en barrios obreros está demostrando estos días que no es sinónimo de «todo da igual».