Se ha juzgado a dos sindicalistas por entrar de forma pacífica en el restaurante Sangiovesa, concentrarse en el exterior, poner varias pegatinas y corear lemas con un megáfono. A pesar de que la empresa retiró la denuncia inicial, la Fiscalía decidió mantener las peticiones de cárcel y finalmente el juez Emilio Labella ha impuesto una pena de 21 meses de prisión, con la obligación de ingresar en la misma, al primero de ellos, absolviendo a la segunda. Tal y como se hizo público la semana pasada, el sindicato LAB va a presentar en breve un recurso contra esta decisión, ya que durante el juicio «quedó patente que se trató de una protesta legítima que en ningún momento supuso daño alguno para ninguna persona», indican desde la central sindical. Hay que señalar, igualmente, que una de las pruebas presentadas por LAB, un vídeo donde se observa claramente cómo los clientes entraban y salían sin problema del local “desapareció” en el Juzgado y no ha sido tenido en cuenta.
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