Ayer un trabajador de 22 años de Glovo falleció en accidente laboral en Barcelona. Como respuesta, un centenar de trabajadores y trabajadoras de diferentes plataformas de reparto a domicilio se han concentrado frente a las puertas de la empresa en Barcelona, a quien han calificado de explotadora y esclavista, para exigir responsabilidades por la muerte del compañero y en protesta por las penosas condiciones laborales, aún más precarias para muchos trabajadores inmigrantes. Los trabajadores que acudían con sus mochilas de reparto, las han arrojado al fuego y han encendido velas en recuerdo al compañero fallecido. La solidaridad también ha llegado hasta Madrid donde decenas de trabajadores se han concentrado.
Mientras, la empresa, en lugar de asumir responsabilidades, ha respondido con un comunicado vergonzoso en el que las palabras trabajador y accidente laboral brillan por su ausencia. Todo esto sucede en una jornada electoral en la nadie habla de los derechos y la realidad de la clase trabajadora, cada vez más precaria.
Nuestros muertos, sus beneficios.
Fotos: Riders por derechos