¡Gobierne quién gobierne, las pensiones se defienden!
¡Gobierne quién gobierne, las pensiones se defienden!
La dramática situación de millones de pensionistas es insoportable. En los años en que deberíamos de tener una calidad de vida digna, sobrevivir se convierte en una angustia que golpea nuestras vidas.
La precariedad en los salarios de la clase obrera hace que en muchos casos con una pensión de jubilación estemos viviendo hijos, nietos, yernos, nueras etc. incluso sacamos a los pensionistas de las residencias para poder vivir el resto de la familia.
Los empleos que se crean son tan malos, temporales y con tan bajo salario, que apenas cotizan a la Seguridad Social, por lo que los ingresos para las pensiones son cada vez menores.
Uno de los tesoros más deseados por el capital financiero es el Sistema Público de Pensiones. La quiebra planificada y sistemática de la Seguridad Social y del Sistema Público de Pensiones por parte de todos los partidos gubernamentales desde 1980 tiene un objetivo:
entregar a los mercados privados el 45% de la partida social que actualmente se dedica a las pensiones públicas. Un crimen a cámara lenta, en vivo y en directo.
Desde 2011 la demolición de los derechos socio-laborales se ha constitucionalizado. La reforma del artículo 135 de la Constitución fue llevada a cabo por PP y PSOE en una semana, con la finalidad de someter a las administraciones publicas a los objetivos de estabilidad presupuestaria de reducción del déficit público y del pago de la deuda como prioridad absoluta, por encima de las pensiones, sanidad, educación…
Tanto CCOO, UGT y los “partidos de la izquierda institucional” son partícipes del saqueo de las pensiones, miran para otro lado, y su objetivo es seguir agitando el señuelo de que un cambio de gobierno solucionaría los problemas. Nosotros tenemos claro que no es un problema de gobierno, sino de un Estado como este, que nos condena a la miseria
poniendo los servicios públicos en manos de empresas privadas.
Si la clase obrera, como sucede, produce cada vez más riqueza, claro que habría dinero para las pensiones y todos los gastos sociales. ¿A caso no hay dinero para la iglesia, la monarquía, gastos de guerra, rescate de bancos o autopistas, para perdonar impuestos a los banqueros, empresarios y grandes fortunas?
Aquí se anteponen los intereses de los bancos y de las grandes empresas a nuestros intereses y la vida de nuestras familias.
En los últimos años gracias al negocio del Pacto de Toledo, los distintos gobiernos han saqueado la caja de las pensiones, y se ha pasado de 67.000 millones de euros a nada. Este robo es similar a los 60.000 millones de euros de dinero público empleados en rescatar a la banca y que el Banco de España da por perdidos.
En la actualidad la Seguridad Social recauda para pensiones unos 100.000 millones de euros al año. Un bocado muy apetitoso para la banca y las aseguradoras privadas que “convencen” al Gobierno de turno para que vaya desmantelando el Sistema Público de Pensiones y así quedarse ellos con la gestión de nuestro dinero.
El Sistema Público de Pensiones costó a la clase obrera despidos, cárceles, listas negras y asesinatos. No olvidemos nunca que los derechos se consiguen luchando y se mantienen a través del tiempo con la vigilancia activa de los trabajadores y trabajadoras.
- No al Pacto de Toledo
- Pensión mínima de 1.084€
- Pensiones garantizadas en los Presupuestos Generales del Estado
¡La lucha es el único camino!
Marchas de la Dignidad en Aragón
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